No sólo son carpas, hay más especies en nuestras aguas.

De vez en cuando voy a mi pantanito a lance, a tentar a los lucios. Hace un par de semanas subí a observar por dónde se movían las carpas para realizar una sesión días despúes; y ya pues aproveché y me llevé el equipo de lance para intentar sacar algún lucio ya que mi compañero Pablo días anteriores había sacado alguno.

Llegué y decidí comenzar por zonas profundas debido a que me daría toda la vuelta a este pequeño embalse. Ni las carpas se veían por ahí ni los lucios querían comer en esa profundidad. Probando con ondulantes, swimbait, cucharillas pesadas y hasta con paseantes pero en esas zonas no se encontraban al parecer.

Me fuí a una zona menos profunda, de 4-5 metros de profundidad. Me di cuenta de la actividad de las carpas en esa profundidad, y me decidí por ponerme en ese sitio en mi próxima sesión de Carpfishing.
Realizé muchos lances y con varios tipos de señuelos pero los depredadores tampoco se dejaban ver; ya que estaba ahí y me sobraba mucho tiempo debido a que las carpas ya las tenía localizadas pues me desplazé a una zona muy poco profunda. La profundidad era de 1-2 metros, incluso menos.

Como había muy poca profundidad pues me detuve a pensar la táctica y decidí usar una rapala de medias aguas pero que en este caso también era flotante. La movía dándole toques y dejándola reposar en la superficie, asi poco a poco iba haciendo ondas y un movimiento giratorio que me gustaba mucho.
A los pocos lances se me tiraron un par de lapiceros (lucio pequeño) pero como todos sabéis son unos peces que a pesar de que sean buenos depredadores, en superficie fallan muchas picadas.
Al poco, lanzé a una reculita muy pequeña rodeada de nenúfares y mi sorpresa fue que se me tiró un pequeño lucio justo al caer la rapala...pero falló. Al verlo di tirones más fuertes moviendo el señuelo de una forma más agresiva y seguidamente ¡zas! lo clavé y conseguí sacarlo.
Se trataba de un pequeño lapicero y se puede observar lo sagaces que son estos peces que se comen señuelos casi más grandes que ellos mismos.

Tuve muchas picadas fallidas en superficie y me fui a una zona de poca profundidad también. La actividad de lucios estaba en superficie y tuve muchas picadas en ese sitio de lucios algo más grandes.
Clavé un lucio que note que era de mayor tamaño y que ya tendría una foto bonita. Lo engañe con el mismo señuelo.
Se tratraba de un lucio que en la báscula pesó 1´200 kg.

Fue una tarde muy divertida, nunca pensé que estos depredadores atacarían tanto en superficie y menos aún que serían tan malos jijijiji
Me fui para casa bastante contento y con buenas sensaciones. Añadir que los lucios fueron devueltos al agua otra vez, ya que aunque quieran nunca los van a llegar a extinguir. Pero ni esta especie ni otro tipo de depredador como por ejemplo los siluros.
Captura&Suelta

Saludos!